Sábato en Madrid, por Carlos A. Trevisi
Madrid
se vistió de gala. Ernesto Sábato dio una corta charla en el Círculo de
Bellas Artes. Un lleno total, sobre todo jóvenes. El hombre de siempre
aunque casi desfalleciente, sin fuerzas. Con voz trémula desgajó su
dolor por la Argentina y por las injusticias que asolan al mundo. Las
palabras de siempre: compartir, seguir luchando, no rendirse...
En la
culminación de su vida (“este es mi último viaje a España”) y, lejos de
sus sueños de paz justicia, democracia, entrega... el mundo lo despide,
irreverente y claudicante, en medio de un caos que somete al hombre a la
violencia de la guerra, al egoísmo, al
hambre y a la impunidad de los poderosos. Su larga vida lo ha condenado
a ver la sociedad tecnocratita, sin valores,
que él predijo hace 50 años.
Sus
últimas palabras fueron de corte unamuniano:
hay que seguir luchando, hay que seguir avanzando.
Un
sostenido aplauso coronó su discurso; acaso, más que su discurso, el
aplauso haya coronado su vida.
|

Murió
Sábato.
Es un día gris,
lluvioso, plomizo, clima típico en su
literatura.
El tiempo se
inspiró en sus novelas.
Va a ser muy
difícil estar sin él,
al menos para
mí, aunque viejito y débil, estaba vivo en su
rincón en el mundo, en Santos Lugares.
El silencio que
envolvía a su nombre y obra se levanta,
y su figura
sale desde las tinieblas del olvido por obra y
arte de la necrofilia, del morbo habitual.
>>>
Muere SÁBATO
Fallece a los 99 años el escritor con mayúsculas de la
literatura argentina. Autor de 'Sobre héroes y tumbas' o 'El Túnel', fue
premio Cervantes, eterno candidato al Nobel y presidente de la Comisión
Nacional sobre Desaparición de Personas en el país latinoamericano.
Un escritor comprometido a quien salvó el
arte
Pegado de <http://www.publico.es/>
Muere a los 99 años el escritor Ernesto
Sábato
Último superviviente de los escritores con mayúscula de
la literatura argentina, llevaba años recluido en su casa.
Un hombre comprometido al que el arte salvó del
suicidio,
Ramy
Wurgaft |
Buenos Aires
En 1943, a raíz de una crisis existencial, abandonó el
campo de la Ciencia para dedicarse de lleno a las letras.
Pegado de <http://www.elmundo.es/>
Muere Ernesto Sabato, último clásico de la novela
argentina
SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ | Buenos Aires
El autor argentino de 'El túnel', gran luchador contra la
dictadura, ha fallecido en su casa a los 99 años
Pegado de <http://www.elpais.com/>
Biografía y fragmentos
de "Sobre héroes y tumbas" (1961), para leer en
línea.
Biografía, reseña de
sus obras, breve aproximación a su faceta de pintor
y enlaces clasificados.
Entrevistas, ensayos
sobre su obra y algunos textos
Sábato en Madrid
http://www.fundacionemiliamariatrevisi.com/sabatomadrid.htm
Madrid se vistió de gala. Ernesto Sábato dio una corta charla en el
Círculo de Bellas Artes. Un lleno total, sobre todo jóvenes. El
hombre de siempre aunque casi desfalleciente, sin fuerzas. Con voz
trémula desgajó su dolor por la Argentina y por las injusticias que
asolan al mundo. Las palabras de siempre: compartir, seguir
luchando, no rendirse...
Entrevistas,
ensayos sobre su obra y algunos textos
"No dejes
de escribir nunca', era la
recomendación, no sé si el
ruego, que siempre me hacía..."
"Para
Sabato el hombre es un misterio
que vale la pena indagar. Desde
el misterio, debe combatir el
racionalismo"
El escritor
volcó sus últimas reflexiones en
España en 'Los diarios de mi vejez'.
El autor de ‘El
túnel’ deja una obra con la que
quiso arrojar luz sobre la condición
humana.
Su voz era un como
un “río negro” con ese timbre cavernoso de
orador sagrado. El acento pesimista de Ernesto
Sabato coronaba a esa otra voz, la del
monstruoso mundo de sus tinieblas, como decía en
sus páginas, que surgía en sus novelas,
especialmente en Sobre héroes y tumbas.
Autor entrañable para miles de lectores, sin más
patria o nacionalidad que el hachazo y la
conmoción que significa transitar por los
universos y laberintos de El túnel o
Abaddón el exterminador, su muerte, hoy
a la madrugada en su casa de Santos Lugares, a
los 99 años, cuando parecía que festejaría su
centenario de vida, no lo exime del “juicio de
la historia”. El dolor por la pérdida de un
escritor fundamental del siglo XX de la
literatura argentina no puede deslizar bajo la
alfombra de la sociedad argentina heridas muy
hondas que aún no han cicatrizado. El respeto y
la admiración no debería traducirse
automáticamente en indulgencia a las
convicciones políticas de un intelectual
ambivalente y paradójico, una especie de
predicador atormentado que encarnaba la voz y
los sentimientos de “todos”, una mascarada tan
convincente que escapó a su control.
Autores, políticos y
personalidades resaltaron la
obra de Sabato. Pero también
destacaron su rol al frente de
la Conadep.
|